Treinta y dos años después de la tragedia de Armero, un hijo del municipio azotado en 1985 por un desastre natural, se reencontró con su padre y familia, todo gracias a la investigación de 'Niños perdidos de Armero' y la Fundación Armando Armero, con el apoyo del Instituto de Genérica Yunis-Turbay.
Fue un encuentro privado y silencioso sin la presencia de medios de comunicación, así lo solicitó el adoptado y respetamos su petición obviamente.
Estos casos motivan a nuestra organización a seguir trabajando en pro de más reencuentros gracias a los estudios de ADN, en apoyo de nuestros aliados.